Diego Latorre, 2011. Yeso, látex y pigmentos. Diámetro. Vendido
Querido Doctor, escapo de mi piel, huyo por momentos de mis problemas y me refugio en lo alto de un edificio para pensar.
Desde aquí se ven las fábricas, los rascacielos, los coches envueltos en ruido, prisas y humo. También hay ojos, miradas ocultas tras las ventanas que también tratan de huir como yo. Y en el horizonte un sol naranja irradia con generosidad, su energía, su calor.
En mi rincón de pensar trato de analizar todo lo que he hecho de malo y de bueno.
La espátula graba en el yeso el momento de mi reflexión. Al cabo de un rato me deshago de mi orgullo y me quedo con lo bueno para poder rectificar mis fallos. No estaría de más que todos fuéramos a algún rincón donde pensar, para poder deshacernos de la maldad, que es el problema de todos y que también perjudica a la Tierra, a la naturaleza. Todo lo que teníamos de puro ahora ya está mezclado con puro veneno.
P.D: Todos tendríamos que estar, de vez en cuando, castigados al rincón de pensar.
Diego Latorre, Abril 2011.